16/11/2014

Mi experiencia en el trabajo de campo con lobos marinos 2014

por: Clara Ortiz
Llevo tres semanas como voluntaria en Punta San Juan y los últimos cuatro días han sido los más intensos. Un grupo de 18 personas, entre veterinarios y biólogos trabajando con la misión de colocar tag satélites a 6 machos de lobo fino (Arctocephalus australis) y 4 machos sub-adultos de lobo chusco (Otaria flavescens). Además de trabajar 30 hembras de lobo fino y 30 crías de menos de un año para la toma de medidas morfométricas. Tags fueron colocados en las aletas de las hembras y cortes de pelo con números distintivos fueron realizados en las crías para poder monitorearlas. El trabajo puede llegar a ser físicamente extenuante pero emocionante y requiere de concentración y buen trabajo en equipo para evitar problemas ya sea para nosotros o los animales. Sin embargo, es un esfuerzo que vale totalmente la pena debido a la información que proporciona sobre la historia de vida de los lobos marinos.

El primer día de trabajo colaboré con la toma de medidas de 4 machos sub-adultos de lobo chusco. Son animales realmente pesados, siendo su peso, una de las cosas que dificulta el trabajo con ellos. Los animales fueron dormidos para poder trabajar con ellos y es increíble toda la información que se puede obtener en aproximadamente 30 min de trabajo. Mi segundo día fue con lobos finos, y para ser honesta estaba más emocionada porque es a esta especie a la que monitoreo diariamente. Logramos trabajar 6 hembras y sus 6 crías respectivas, que sumadas a las del día anterior hacían un total de 13 hembras y 13 crías. El día fue complicado, trabajar los 12 individuos, entre hembras y crías, llevó más tiempo de lo esperado y no pudimos llegar a las 15 hembras que se proyectaron. Regresamos a casa cerca de las 4:30 pm agotados y con hambre después del largo día de trabajo, pero con todas las ganas de continuar trabajando el día siguiente.

El tercer día empezamos cerca de las 9:30 am y la mañana fue muy productiva, trabajamos varias hembras y crías rápidamente. Yo era parte del equipo que se encargaba de las crías, tomábamos 3 medidas, además del peso. Fue una linda experiencia poder tenerlas cerca, porque a muchas de ellas las vi nacer un par de semanas atrás. Katia era la encargada de cortar en la parte posterior de su lomo el número, es toda una artista con las tijeras, y como se lo dije creo que yo no hubiera sido capaz de hacer tan buen trabajo. Después del descanso a medio día, la tarde no fue muy productiva porque tuvimos que alternar el trabajo con los encargados de los machos de lobo fino y solo logramos trabajar 2 hembras con sus respectivas crías. Llegamos a casa hasta aproximadamente las 6:30 pm, porque había bastante material por organizar y recoger después del día de trabajo, además que tuvimos que esperar el periodo de observación del último macho de lobo fino trabajado, con el cual cumplieron el objetivo de los 6 machos de lobo fino, que por cierto también son muy pesados.
El cuarto y último día fue mucho mejor, logramos terminar las últimas 9 hembras y crías para cumplir con el objetivo de 30. El equipo encargado de trabajar a las hembras estaba mucho mejor organizado y con más confianza, además contábamos con más personas, lo que definitivamente ayudo mucho. Trabajar a la última hembra y la última cría fue muy emocionante, era el final de un día muy cansado, lo único que restaba era recoger todo el material utilizado y regresar a casa. La experiencia fue increíble, ahora realmente puedo decir que trabaje en campo con mamíferos marinos, algo que esperé por mucho tiempo prácticamente desde que empecé a estudiar biología. Así que podría decir que cumplí uno de mis sueños =) ….


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