14/11/2014

Aventura en el trabajo de campo

por: Marco Quispe
Hoy es mi segundo día de trabajo de campo en la marcación de hembras de lobo fino y me fue regular porque me olvide un pequeñito detalle en la casa, pero no les contare jejeje… tuve que correr desde la playa donde se realiza el trabajo hasta la casa, realizando un fuerte gasto de energía. Son cosas que suceden en campo, esta vez me tocó, pero no se repetirá.

Durante la marcación solo pude contener una hembra, fue muy poco en comparación con el primer día donde realice tres seguidas. Lo importante es que pude apoyar en el resto del trabajo. Hoy día estuvo muy agitado porque los machos de lobo fino estaban a la defensa de su territorio, estos nunca se separan de su harem y algunos evitan que las hembras busquen a su cría. Ellos intentaron rodearnos, pero estábamos muy atentos para poder escapar en caso se acercaran.

Las hembras son muy aguerridas y tienen una fuerza singular, lo que complica la toma de medidas morfométricas. Pero estas se tranquilizan después de un rato. Esto permitió que el trabajo se realice rápidamente y que las hembras sean liberadas para que se encuentren con su cría.
La décimo tercera hembra, 35Y (código que se la da por medio de un “tag”), fue la más popular. Su cría era una hembra y se bautizó con el nombre de SUSI. Ahora lleva el número 13 y un corazón en el lomo (hecho con un cortesito de pelo). Esperemos sea una gran hembra en el futuro.
Lo más espectacular del día fue la liberación de la cría 10Y, marcada en el mes de marzo de 2014 durante una evaluación de tasas de crecimiento de crías de lobo fino. Este lobito fue visto con una soguilla de plástico, a los pocos días de haber sido marcada, por lo voluntarios que trabajan monitoreando la playa. Pero HOY pudimos ayudarlo, quitándole este objeto del cuello. Después de liberarlo lo seguimos observando y lo vimos sentado en una roca, con lo que parecía una sonrisa de felicidad.


Desarrollado por